VIVIENDO COMO HIJOS DE DIOS
“…En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad, para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.”
Efesios 1:5 – 6 NVI
Dios nos “adoptó” como hijos. El nos escogió y no nosotros a El. Es curioso ver como en algunas sociedades, la adopción es un tabú. Pero para las familias que han experimentado la maravillosa experiencia de adoptar un hijo, es la muestra más grande de dar y recibir amor.
En amor, Dios preparó todo para que llegáramos a ser sus hijos. Cualquier familia que tiene hijos por adopción, estará de acuerdo en afirmar que no existe ninguna diferencia entre los hijos nacidos biológicamente y lo que no. ¡Somos hijos legítimos de Dios!
Esto es maravilloso comprenderlo. Cuando nos damos cuenta de esto, toda nuestra vida se convierte en un acto de alabanza de Su gloriosa gracia. ¿Qué significa esto? Dios hizo esta obra en nosotros para dar a conocer al mundo su gracia. Tu, como hijo o hija de Dios, eres un reflejo de su gracia.
Toda nuestra vida debe alabar la gracia de Dios. Siempre debemos estar conscientes que no nos escogió por lo que somos ó hacemos sino por su gracia. Gracia significa: Favor de Dios que no merecemos.
La gracia de Dios es la que nos hace caer de rodillas al comprender que no hicimos ni haremos nada para merecer el amor de nuestro Padre. Fue por su gracia que nos aceptó. Es la gracia de Dios la que abre la puerta a su presencia y nuestra comunión con El.
Cada día, con todo lo que hacemos y lo que somos debemos alabar la gracia de Dios sobre nosotros, porque él nos adoptó como hijos, es nuestro Padre. No merecíamos nada de lo que El nos da, pero El lo hace para que existan corazones conscientes del gran amor con que nos amó.
¿Ya tomaste un tiempo de este día para agradecer a Dios por su amor?
¿Vives agradecido o agradecida con Dios por ser su hijo o hija?
Refleja con todo lo que eres y lo que haces la gracia de Dios sobre ti
tomado de: http://pastoreslyssolares.wordpress.com/2009/03/04/viviendo-como-hijos-de-dios/
“…En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad, para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.”
Efesios 1:5 – 6 NVI
Dios nos “adoptó” como hijos. El nos escogió y no nosotros a El. Es curioso ver como en algunas sociedades, la adopción es un tabú. Pero para las familias que han experimentado la maravillosa experiencia de adoptar un hijo, es la muestra más grande de dar y recibir amor.
En amor, Dios preparó todo para que llegáramos a ser sus hijos. Cualquier familia que tiene hijos por adopción, estará de acuerdo en afirmar que no existe ninguna diferencia entre los hijos nacidos biológicamente y lo que no. ¡Somos hijos legítimos de Dios!
Esto es maravilloso comprenderlo. Cuando nos damos cuenta de esto, toda nuestra vida se convierte en un acto de alabanza de Su gloriosa gracia. ¿Qué significa esto? Dios hizo esta obra en nosotros para dar a conocer al mundo su gracia. Tu, como hijo o hija de Dios, eres un reflejo de su gracia.
Toda nuestra vida debe alabar la gracia de Dios. Siempre debemos estar conscientes que no nos escogió por lo que somos ó hacemos sino por su gracia. Gracia significa: Favor de Dios que no merecemos.
La gracia de Dios es la que nos hace caer de rodillas al comprender que no hicimos ni haremos nada para merecer el amor de nuestro Padre. Fue por su gracia que nos aceptó. Es la gracia de Dios la que abre la puerta a su presencia y nuestra comunión con El.
Cada día, con todo lo que hacemos y lo que somos debemos alabar la gracia de Dios sobre nosotros, porque él nos adoptó como hijos, es nuestro Padre. No merecíamos nada de lo que El nos da, pero El lo hace para que existan corazones conscientes del gran amor con que nos amó.
¿Ya tomaste un tiempo de este día para agradecer a Dios por su amor?
¿Vives agradecido o agradecida con Dios por ser su hijo o hija?
Refleja con todo lo que eres y lo que haces la gracia de Dios sobre ti
tomado de: http://pastoreslyssolares.wordpress.com/2009/03/04/viviendo-como-hijos-de-dios/
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